¡Hola, mis queridos lectores!
Estos meses he estado viendo varios
animes, es una actividad que no me quita mucho tiempo, pues durante el desayuno
veo un capítulo y después dedico a mis actividades del día. Sí, ya sé, me tardo
más, pero como soy muy poco de “maratonear”, no tengo ningún problema y me
siento cómoda así. En fin, de los que he visto el que me ha encantado es del
que les hablaré en esta nueva edición de El
Bazar recomienda… y se trata de Forest
of Piano (2018-2019), del
cual vi la primera temporada el año pasado, pero este año lo volví a ver y
ahora sí completo. Este anime tiene dos temporadas (ambas constan de 12
capítulos) que pueden encontrar en Netflix y que nos presenta la historia de
dos personas que se conocen por azares del destino en la escuela siendo niños,
los dos tocan el piano, pero sus vidas son distintas.
Kai Ichinose siempre ha
vivido en Morinohata (una pequeña provincia de Japón), es hijo de una prostituta
y su casa está a lado de un bosque donde hay un piano abandonado, curiosamente,
Kai es el único que puede tocarlo, posee un talento innato. Shuhei, en cambio, se
acaba de mudar de Tokio, proviene de una familia acomodada, estudia con esmero piano
y aspira a ser un gran pianista, en cuanto conoce a Kai y lo escucha tocar
queda fascinado, pero pronto su amistad se ve empañada por la envidia, de ahí
que Shuhei acepta que su familia se mude de nuevo. Años después se reencuentran
y luego coincidirán en una competencia internacional de Chopin en Polonia.
Me encantó la construcción
de los personajes, ambos con motivaciones y objetivos distintos que, pese a forjar
un vínculo casi desde que se conocieron, éste tomó matices diferentes para cada
uno. Durante el concurso también se conoce el camino de otros pianistas y qué
es lo que los ha movido a competir, lo cual termina de enriquecer la gama de
emociones que presenta el anime y el significado de la música en cada uno de
ellos. A través de los personajes se profundiza en la pasión, la frustración,
la rabia, el deseo, el anhelo, la salvación y redención, entre otros.
Otro aspecto que me cautivó
fue la música. Si bien se escuchan piezas de varios compositores, el estelar es
Chopin y me gustó cómo cada que alguien tocaba algo, sobe todo durante la
competencia, se daba una descripción sobre ella y cómo era percibida, aparte de
que visualmente la animación hacía que fuera una experiencia tanto visual y
auditiva que ayudaba a apreciarla en su totalidad. Eso sí, debo confesar que lo
mío no es la música y, dado a que aquí hay concursos y demás, se juzga la
habilidad del participante y en ocasiones los jueces señalaban errores o
particularidades que yo era incapaz de percibir, para mí todo se oía espectacular
je, je; también por eso me agradó que en la segunda temporada se centraran más
en darle contextos y hacer más asequible al espectador no entendido en este
mundo cada interpretación.
Ahora bien, cabe
mencionar que yo no sabía que se trataba de la adaptación de un manga, Piano
no Mori: The Perfect World of Kai, de Makoto Ishiki que se publicó de 1998
a 2015 y que hasta había una película animada de 2007 –la cual encontré en YouTube
con no tan buena calidad– cuya trama sólo se enfoca cuando los personajes son
niños.
En fin, Forest of Piano es un anime que les
recomiendo mucho tanto por sus personajes como por la música, aparte de que la
historia es muy bella y el final me encantó.
¿Qué
opinan? ¿Les llama la atención?
¿Cuál es su
anime favorito?
Gracias por
leer <3
¡Hola! Yo no suelo atreverme con animes así que, sintiéndolo mucho, este lo dejaré pasar. Un besote :)
ResponderEliminarQue tonta
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