Reseña: Todos deberíamos ser feministas, de Chimamanda Ngozi Adichie

¡Hola a todos!

El libro del que les hablaré hoy lo quería leer y reseñar para el mes de marzo de este año, pero la vida nunca es como queremos que sea… Al final, este libro fue el tercero que leí en la cuarentena.

Todos deberíamos ser feministas (We Should All Be Feminists) de la escritora nigeriana Chimamanda Ngozi Adichie es una versión revisada de una conferencia que ella dio a finales de 2012 en TEDxEuston, un simposio anual centrado en África. En este breve texto la autora inicia hablando sobre “feminismo” y “ser feminista”, conceptos que han sido estigmatizados y que, de acuerdo con ella, están “constreñidos por los estereotipos”, de ahí que se tenga que hacer una reivindicación de lo que realmente significan y por qué es importante que el feminismo exista y que la gente sea feminista, pues se trata de poner sobre la mesa la clara desigualdad de género que sufren las mujeres y buscar una solución a esto.

«La situación actual en materia de género es muy injusta. Estoy rabiosa. Todos tendríamos que estar rabiosos. La rabia tiene una larga historia de propiciar cambios positivos. [… Pero] si eres mujer, no tienes que expresar rabia, porque resulta amenazador.»

         A través de anécdotas propias y ajenas, la autora expone cómo la realidad de los hombres no es la misma que la de las mujeres, ya que éstas no son tratadas igual que ellos y esa marcada diferencia suele pasar desapercibida debido a que es algo que está tan normalizado que resulta invisible a los ojos de quienes no lo padecen. La autora habla desde su experiencia personal, no es algo que se haya inventado, y al igual que ella muchas han vivido en carne propia que se les desvalorice por el simple hecho de ser mujer. Los ejemplos que ella presenta ponen de manifiesto cómo en diversos ámbitos de la vida, como el laboral o el académico, se les da preferencia a los hombres porque siempre ha sido así, y lo que se espera de la mujer es otra cosa, como el que su única finalidad en la vida sea orbitar alrededor de un hombre o que sea buena o bonita o callada o que se mantenga al margen.

«Si hacemos algo una y otra vez, acaba siendo normal. Si vemos la misma cosa una y otra vez, acaba siendo normal. […] Si sólo vemos a hombres presidiendo empresas, empezará a parecernos “natural” que sólo haya hombres presidiendo empresas.»

«Una mujer puede ser igual de inteligente, innovadora y creativa que un hombre. Hemos evolucionado. En cambio, nuestras ideas sobre el género no hay cambiado mucho.»

         Chimamanda Ngozi Adichie señala que el género también afecta a los hombres desde que son niños, por lo que sería vital criarlos a ellos y a las niñas de una forma distinta a como se ha venido haciendo, pues es a esa temprana edad que se les empieza a moldear de cierta manera que tendrá un impacto enorme en su concepción del mundo conforme vayan creciendo y lleguen a la etapa adulta.

«El problema del género es que prescribe cómo tenemos que ser, en vez de reconocer cómo somos realmente. […] ¿Qué pasaría si, a la hora de criar a nuestros hijos e hijas, no nos centráramos en el género sino en la capacidad? ¿Y si no nos centráramos en el género sino en los intereses?»

         A lo largo del libro se expone la importancia del feminismo y por qué es necesario para todos, aunque el tema irrite o moleste a los hombres, incluso a mujeres. Algo que me pareció muy significativo de este texto es que la autora menciona en determinado momento que todavía tiene cosas que desaprender, pues nadie nace siendo feminista y lo que nos enseñaron forma parte del problema de género, así que hay que desaprender para aprender, con lo cual lograremos el cambio. En lo personal, sigo aprendiendo sobre el tema y de igual forma me cuesta desprenderme de algunas ideas o actitudes.

         Finalmente, Todos deberíamos ser feministas es un texto breve que se lee en un suspiro y que vale mucho la pena, pues de una manera sencilla y amena expone por qué es importante que exista el feminismo y que haya feministas, así que es una buena opción para quien quiera introducirse y conocer sobre el tema, sobre todo, entender a través de varios ejemplos que la desigualdad de género existe, que es un problema real que está normalizado y que afecta tanto a hombres como mujeres, si bien son ellas las que más lo padecen. Esta exposición conduce a la idea de atacar el problema y de no silenciar lo que las mujeres han sufrido históricamente y todavía.

«No es fácil tener conversaciones sobre género. Ponen incómoda a la gente y a veces la irritan. Tanto hombres como mujeres se resisten a hablar de género, o bien tienen tendencia a restar importancia rápidamente a los problemas de género. […] Hay gente que pregunta: “¿Por qué usar la palabra ‘feminista’? ¿Por qué no decir simplemente que crees en los derechos humanos o algo parecido?”. Pues porque no sería honesto. […] Elegir usar la expresión genérica “derechos humanos” supone negar el problema específico y particular del género. […] Que tradicionalmente el problema no era ser humano, sino concretamente ser una humana de sexo femenino.»

         Como mencionaba al principio de la reseña, Chimamanda inicia halando sobre la estigmatización de las palabras “feminismo” y “feminista”, por lo que me parece fabuloso que termine diciendo con orgullo “soy feminista”. ¡Se los recomiendo mucho!

FICHA: NGOZI ADICHIE, Chimamanda, Todos deberíamos ser feministas, traducción de Javier Calvo, México: Penguin Random House, 2018, pp. 55.

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