¡Hola
de nuevo!
Mi
primera reseña del año es de una de mis últimas lecturas del anterior. Una
novela que encontré a bajo precio en la Feria Internacional de Libros del Zócalo,
novela que tenía muchas ganas de leer porque se aproximaba Navidad y era
perfecta para leerla en esa temporada, además de que ya había leído una opinión
positiva sobre dicha historia, así que no lo pensé mucho al momento de pagar. Spoilert
Alert: mi opinión también será positiva.
Magia en la calle
Navidad (Snowflakes on Christmas Street, 2017),
de Ivy
Pembroke, nos cuenta la historia de un grupo variopinto de vecinos cuyo
único vínculo entre sí es un perro llamado Jack, el cual fue
abandonado por su anterior familia y que ahora se ha convertido en el perro de
la calle Navidad, en Londres. Sam Bishop acaba de mudarse con su hijo, Teddy,
con la esperanza de que tengan un nuevo comienzo, pues tras perder a su esposa,
vivir en Estados Unidos ya no era lo mismo, así que pensó que, tal vez, un
cambio de ambiente los ayudaría. Sam y Teddy, junto con Jack, serán las piezas claves
para transformar a los vecinos en una verdadera comunidad… aunque no
será algo fácil.
Antes que nada, quiero mencionar tres
cosas: la primera, que un libro tenga en el título la palabra “Navidad”, no
necesariamente implica que sea sobre dicha festividad en su totalidad, aunque
ésta ocupe un lugar especial en la trama; la segunda, mientras leía me daban
ganas de conocer a mis propios vecinos y entablar amistad con ellos; y tercera,
exijo una adaptación, ya sea a película o serie, de esta bonita y enternecedora
historia.
Ahora bien, esta es una novela en el
que el tema de la amistad es fundamental y en la que está presente
el cliché de la “familia encontrada”. Después de todo, Sam tiene
la firme intención de hacer amigos, pero resulta un reto peliagudo considerando
lo reacios que son, en su mayoría, los habitantes de la calle Navidad. Aquí un
breve repaso de ellos: en primer lugar, tenemos al señor Hammersley, el
miembro más antiguo de la calle, un viejo gruñón y solitario que, curiosamente,
es el principal cuidador de Jack; luego está la familia Basak, cuya integrante
más joven, Pari, está más que dispuesta a apoderarse del perro, a pesar de que
su mamá se oponga rotundamente a tener una mascota; después, están los Pachuta,
cuyo matrimonio parece estar en problemas y desconocen que su hija, Emilia, lleva
saliendo un tiempo con Sai, el hijo mayor de los Basak; enseguida están los
esposos Arthur y Max, el primero un apasionado del negocio de los
seguros y el segundo un artista que pasa mucho tiempo cotilleando lo que pasa
en el vecindario; finalmente, está Pen, una escritora amante de la vida
saludable que observa atentamente lo que pasa en la calle para poder plasmarlo
en su blog –el señor Hammerley suele referirse a ella como la mujer negra–.
Magia en la calle Navidad
es una novela llena de cosas bonitas, y si bien me habría gustado que se
profundizara más en los personajes, aplaudo que hubiera diversidad y disfruté
ver cómo sus vidas se entrelazaban y la magia sucedía. Además, hay un romance
que se me hizo tan encantador que no podía evitar sonreír como una boba con
cada escena, pues tenía los ingredientes perfectos para ello: una relación que
va con lentitud, con mucho atolondramiento y sonrojos al por mayor.
En fin, considero que es una historia que
se siente como un apapacho al corazón, llena de optimismo y valores positivos.
La recomiendo por completo.
FICHA:
PEMBROKE, Ivy, Magia en la calle Navidad, traducción de María Laura
Saccardo, México: Titania, 2021, pp. 317.
¿Ya lo conocían?
¿Con qué libro comenzaron el año?
¡Gracias por leer! <3
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