Mis libros favoritos de 2018

¡Feliz año a todos!

Espero este año sea fantástico para todos ustedes, que emprendan nuevas aventuras, descubran historias maravillosas y hagan lo que les gusta sin importar qué.

 

La primera entrada del año no podía ser otra que mi top de mejores lecturas de 2018, el año pasado leí un total de 58 libros y me avergüenza decir que sólo reseñé 9, lo sé, lo sé, deshonrada yo y deshonrada mi vaca, pero es que había veces en que o no tenía tiempo o simplemente no me sentía motivada para escribir y siempre lo dejaba para después. Este año, al menos esta semana, me siento con las ganas de sentarme a escribir y espero aprovechar al máximo esa motivación para escribir todo lo que pueda y traerles contenido constante –crucemos los dedos para que esas ganas me duren mucho–.

         Regresando al tema de los libros que leí, varios fueron relecturas de libros que me gustan mucho y que no voy a tomar en cuenta para la presente lista, pues algunos ya han aparecido en su respectivo año cuando los descubrí por primera vez. Por otra parte, sigo dándome cuenta de que con cada año que pasa son pocos los libros que realmente me encantan, aunque hubo varios que me gustaron y que me entretuvieron, no fue suficiente como para que dejaran huella en mí más allá del disfrute inmediato. Ahora bien, algo que me sorprendió bastante, es que mi libro favorito fue precisamente el primero que concluí en 2018 y ninguna otra novela que llegó después, logró superar esa lectura inicial. Pero, bueno, ya no los canso más con tan largo preámbulo y los dejo con mis mejores lecturas del año pasado, la lista va del menos favorito al que se lleva el trofeo de “mejor libro del año”. ¡Comencemos!

Mención honorífica. Harry Potter y la piedra filosofal, de J. K. Rowling e ilustrado por Jim Kay.

Antes de empezar con la lista propiamente dicha, tenía que mencionar este libro sí o sí, #sorrynotsorry. Ya saben que me encanta Harry Potter y me he leído los libros muchísimas veces, pero por fin tuve la oportunidad de leer la versión ilustrada de Harry Potter y la piedra filosofal y fue una maravilla de principio a fin. Las ilustraciones de Jim Kay están preciosas y complementan adecuadamente la lectura, mi favorita es la que muestra a Harry con Dumbledore, cuando el primero le pregunta al segundo qué ve en el espejo de Oesed. Y qué les digo, para mí regresar a Hogwarts siempre es algo que me hace muy feliz.

8. Los demás seguimos aquí, de Patrick Ness.

La historia de aquellos que no son los elegidos o los salvadores del mundo, los que en las novelas son los extras y no los protagonistas. El autor en esta ocasión usa el viaje del héroe para contextualizar y la verdadera historia que le interesa contar es la de las personas que están en la periferia, lo cual le permite hacer una crítica a las convenciones del género de las novelas juveniles y de los elegidos, además de transmitir el mensaje de que todos somos los protagonistas de nuestra propia historia, y que sólo porque no sea tan espectacular como nos gustaría, no por eso deja de ser válida. Y es precisamente por eso que Los demás seguimos aquí entró en el top, porque, a pesar de que cuando lo terminé no me encantó, conforme pasó el tiempo fue significando más para mí y siempre que puedo trató de recordar eso, que soy la protagonista de mi historia.

7. Las puertas del infierno, de John Connolly.

Poco antes de la Noche de Brujas, un niño descubre que sus vecinos acaban de abrir las puertas del infierno y que unos demonios se han apoderado de sus cuerpos, ahora él tiene que impedir el Apocalipsis, para lo cual le pedirá ayuda a sus amigos y al CERN, quienes también se han percatado de que algo raro está pasando. El autor mezcla lo sobrenatural con la ciencia y, aunque en apariencia son dos temas que no pegan para nada, aquí funcionan muy bien. John Connolly consigue explicarte temas de física de una manera amena y divertida para que cualquier persona lo entienda con facilidad; de igual forma, ya sea en el texto o en las notas a pie de página que coloca asiduamente, explica con mucho sentido del humor cosas de ciencia, filosofía, historia o literatura. Sin duda fue uno de los libros más divertidos que leí en 2018, los personajes y las situaciones en las que se encontraban hacían que me desternillara de risa.

6. Maravillas, de Brian Selznick.

Una novela gráfica que sigue dos historias distintas en épocas diferentes, pero que terminan convergiendo. Una es contada a través de ilustraciones y la otra por medio de texto, ambas se van alternando e ir cambiando de un formato a otro me pareció original, interesante y refrescante. Me gusta cuando te encuentras con obras que juegan con la manera en la que te presentan la historia y cómo te van implicando con lo que les sucede a los personajes, siento que hacen que la experiencia de la lectura te haga salir de lo común. Por otra parte, es un libro que habla sobre encontrarte a ti mismo y tu lugar en el mundo, además te enseña que todos tenemos nuestros museos o gabinetes de maravillas personales.

5. El hijo, de Lois Lowry.

El hijo es la cuarta novela de la serie distópica escrita por Lois Lowry que inicia con El dador de recuerdos, aunque sí hay una conexión entre todos los libros, cada uno presenta una historia independiente con su respectivo protagonista. Algo que me gusta de los personajes de Lowry es el crecimiento que se percibe en ellos a lo largo de las páginas. En El hijo seguimos la historia de Claire, una madre que hará todo por reencontrarse con su hijo, todo empieza cuando da a luz a los catorce años y le quitan a su bebé, como dictan las reglas de su mundo. Fue una lectura emotiva que me encantó, me gustó la fortaleza de Claire, cómo se describe el amor que siente por su hijo y todo lo que está dispuesta a hacer y a sacrificar para recuperarlo.

   

4. Las Crónicas Lunares, de Marissa Meyer.

2018 fue el año en que por fin leí esta saga que me habían recomendado una y otra vez. Cinder, Scarlet, Cress y Winter integran las Crónicas Lunares, cada tomo es un retelling de un cuento de hadas y, aunque en cada obra hay una protagonista diferente –de ahí los títulos–, hay una trama principal que es la que se va desarrollando a lo largo de las cuatro novelas, la cual, de manera sucinta, nos presenta a Cinder, una cyborg que tiene que derrocar a la reina de la Luna. Pese a que el primer libro se me hizo lento y bastante predecible, la historia mejora mucho conforme avanzan las novelas. Los personajes son entrañables, el romance, la acción y el drama están a todo lo que da. Ya para el último libro, como tienes toda una colección de personajes a los cuales seguir, la tensión me superaba y no podía dejar de leer; por cierto, mis favoritos fueron Cress y el capitán Thorne, son amor <3.

3. Attachments, de Rainbow Rowell.

A mí Rainbow Rowell nunca me decepciona, libro que leo de ella, libro que termina entre los mejores del año, así de sencillo. Attachments nos presenta a Lincoln, cuyo trabajo es leer los correos electrónicos de los empleados para verificar que no usan su cuenta para chismear, aunque debería reportar a quienes infringen las reglas, se queda enganchado a las conversaciones que mantienen Beth y Jennifer, a las cuales conocerá a través de lo que escriben y poco a poco se irá enamorando de una de ellas; cabe mencionar que la novela se sitúa en el año 1999. Dejando de lado que la premisa me pareció original y que la autora la lleva por buen puerto, me gustó mucho el personaje de Lincoln, en lo personal me identifiqué mucho con él, sobre todo con eso de que no sabe bien a bien qué hacer con su vida, lo mucho que le cuesta salir de su zona de confort o hacer amistades nuevas, cómo lidia con la resignación, la apatía, la esperanza y el anhelo.

2. Trilogía del Asesino, de Robin Hobb.

Aprendiz de asesino, Asesino real y La búsqueda del asesino conforman la primera trilogía de Robin Hobb que se desarrollan en el reino de los Seis Ducados. Estos tres libros tienen como protagonista a Traspié, un bastardo real que es criado para ser el asesino del monarca, la historia es contada por él cuando ya es adulto, él está escribiendo sobre otras cosas, pero todo lo lleva a escribir sobre sí mismo y lo que sucedió en su pasado, por lo que consiste en un relato introspectivo. Se trata de unas novelas de fantasía cuya narración es densa, pero que valen totalmente la pena. La historia es un drama político que me encantó, especialmente el segundo libro lo disfruté sobre manera por las intrigas palaciegas que se estaban gestando. También disfruté mucho cómo la autora contrapone la concepción que se tiene sobre cómo debería ser la monarquía y, por otro lado, cómo se comportan los reyes que aparecen en la historia, asimismo, entre esos gobernantes con los que tiene que convivir el protagonista se advierten los matices que los distinguen y las diferentes perspectivas que hay sobre el poder conferido a la realeza. El final de la trilogía no me encantó, pero sí cumple con lo que tenía que cumplir.

1. Olvidado rey Gudú, de Ana María Matute.    

Amé Olvidado rey Gudú como no tienen idea. Se suponía que sería mi último libro de 2016, pero terminó siendo el primero de 2017. La lectura fue algo lenta, no lo niego, pero eso no me molestó, ya que se trata de una obra que hay que disfrutar sin prisas. En pocas palabras, la novela cuenta la historia del reino de Olar. La narración de Ana María Matute es cautivadora y logra transmitir muchas emociones página tras página, aborda temas profundos con una delicadeza que te conmueve el alma, a través de los personajes, tanto por separado como en conjunto, retrata la naturaleza humana en todos sus matices, de tal manera que termina siendo una mirada introspectiva no sólo de un personaje, sino de la sociedad al completo, de ahí que se muestren las tramas particulares de cada personaje, quienes a su vez se mueven en un mundo que está creciendo y se está transformando. Una joya de la literatura a la que deberían darle una oportunidad. AQUÍ la reseña en la que me extiendo un poco más.

¿Cuál fue su lectura favorita de 2018?

Gracias por leer <3