Reseña: El temor de un hombre sabio, Patrick Rothfuss

¡Hola, mis queridos lectores!

Espero estén teniendo un día espléndido ^^

Hace semanas les compartí mi opinión (aquí) sobre El nombre del viento (The Name of the Wind, 2007) de Patrick Rothfuss, la primera parte de la Crónica del Asesino de Reyes, la cual tiene como protagonista a Kvothe, un posadero que se hace llamar Kote, pero cuyo pasado corresponde al de una figura digna de leyenda y merecedor de que sus aventuras se cuenten alrededor de una hoguera. A la posada de Kote llegó Cronista, quien tiene la misión de escribir la verdadera historia de Kvothe y desmitificarlo. Aunque al principio Kvothe no está dispuesto a contar su vida, termina accediendo, con la condición de que él la va a dictar palabra por palabra a lo largo de tres días y con la debida advertencia de que Cronista tiene prohibido alterar el relato que le está siendo confiado. Así que, por un lado tenemos un tiempo presente en el que Kvothe está contándole su historia a Cronista en la posada, una actualidad en la que el protagonista finge ser otra persona y en la que el lector sabe que algo truculento debió haber pasado para que las cosas llegaran a ese punto, además de que el mundo parece estar pasando por tiempos violentos y peligrosos. Por otro lado, está el pasado de Kvothe, aquel que él mismo está contando y que ocupa el grueso de las novelas, con el cual el lector se irá enterando de su vida con la esperanza de conocer qué fue lo que pasó para que terminara regentando una posada en un pueblo de por ahí.

«–Yo te estoy contando mi historia con las repugnantes verdades intactas y desnudas. Con todos mis errores y mis idioteces expuestos a la luz. Si decido saltarme un pequeño fragmento porque me aburre, estoy en mi perfecto derecho. Lo que pueda contar un granjero no me hará cambiar de opinión. No soy imbécil.»

         Cada novela corresponde a un día de los tres que Kvothe prometió que ocuparía para contar su vida, El temor de un hombre sabio (The Wise Man’s Fear, 2011) es la segunda parte de esta trilogía y se centra en el segundo día de la narración. No se preocupen, como tal, no hay spoilers en esta reseña, puesto que desde el principio del primer libro Kvothe hace un breve retrato de él y menciona hechos relevantes de su vida que, obviamente, luego serán abordados como se debe. De igual forma, al final del primer libro, él te adelanta qué contará al día siguiente, o sea, en esta segunda parte, así que no mencionaré nada que pueda arruinarles la lectura, porque se trata de información conocida de antemano que no les afectará en nada. Pues bien, aclarado esto, en este libro, a diferencia del anterior en el que las aventuras de Kvothe eran más escolares, en esta ocasión tendremos la oportunidad de conocer más lugares aparte de la Universidad. Veremos a Kvothe en su faceta de estudiante, pero también fuera de la escuela, cómo se mueve en la corte en Severen, los servicios que le hace al que es conocido como el hombre más rico de Vintas o el rey sin corona, también su reencuentro con un viejo enemigo, la temporada que pasó con Felurian, su época conviviendo con los Adem y cómo aprendió el Lethani, entre otras cosas.

         En El temor de un hombre sabio se desarrolla más la relación de Kvothe con Denna, se desvela información importante sobre los Chandrian y los Amyr, hay grandes revelaciones y se acentúa el tono fatídico y trágico que caracteriza la vida del protagonista, a la vez que se observa cómo crece y trasciende su fama a lo largo y ancho del mundo. Aparte, se siguen desvelando datos esenciales sobre la nominación y de nueva cuenta se aprecia la maestría del autor a la hora de construir su mundo, puesto que cada sitio tiene sus propias costumbres, se perciben diferencias culturales e idiomáticas, y los matices en las tradiciones, el folclor, la historia y la religión destacan más, sobre todo cuando aparecen algunos puntos de encuentro.

«–Nombres –dijo Dal con firmeza, y apartó la mano del brasero. La tenía manchada de ceniza, pero ilesa–. Los nombres reflejan la verdadera comprensión de una cosa, y cuando comprendes de verdad una cosa, tienes poder sobre ella.»

         Este libro es más extenso que el primero, sin embargo, considero que no suceden tantas cosas o, más bien, los eventos en esta secuela duran una cantidad considerable de hojas y hacen que se sienta lento a diferencia del anterior. A pesar de esto, les aseguro que la lectura es ágil y que no se hace pesada en ningún momento, al menos para mí, las páginas pasaban como el agua. Y al igual que sucedía con El nombre del viento, la narración es una maravilla, no sobra ninguna palabra, Kvothe sabe cómo encandilar a su público y su manera de contar su historia deleita a quien la escucha/lee –recordemos que él la está dictando, Cronista y Bast lo oyen, nosotros lo leemos–, y el autor, desde luego, se preocupa porque todo encaje a la perfección y que la novela sea una delicia para el lector.

         El temor de un hombre sabio nos desvela varias cosas, pero genera nuevas incógnitas, anticipa un desenlace desolador del que ya sabíamos y que sigue generando dudas, hay una sensación de expectación constante por saber qué va a suceder a continuación que sólo provoca que la espera por la tercera parte se sienta eterna. Por último, Patrick Rothfuss sigue entregando una obra con personajes redondos, un mundo completo y rico en detalles, una narración preciosa y una trama ante la que es difícil no caer rendido.

«Pensé en las palabras que conocía, en sus sonidos. Eché mucho de menos mi laúd. Al fin y al cabo, para eso tenemos la música. Las palabras no siempre pueden hacer el trabajo para el que las necesitamos. La música existe para cuando nos fallan las palabras.»

         A mí la novela me encantó y disfruté mucho de esta relectura, siento que ahora fui capaz de notar ciertas cosas que la primera vez se me pasaron por alto.

FICHA: ROTHFUSS, Patrick, El temor de un hombre sabio. Crónicas del Asesino de Reyes: segundo día, traducción de Gemma Rovira, México: Plaza Janés, 2011, pp. 1197.

¿Lo han leído? ¿Les interesa comenzar con esta trilogía?

¿Alguien más que sufra por la espera de la tercera parte?

Gracias por leer <3