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martes, 5 de mayo de 2020

Reseña: El juego de la noche, de Sherrilyn Kenyon

¡Hola, mis queridos lectores!
Espero que se encuentren bien y que estén teniendo un excelente inicio de semana. ^^

El juego de la noche (Night Play, 2004) es la sexta parte de la serie de Cazadores Oscuros escrita por Sherrilyn Kenyon, autora que nos introduce en un mundo en el que la mitología vampírica es distinta a lo que estamos acostumbrados y cuyas tramas desbordan romance y pasión candente. A pesar de que cada novela se puede leer en solitario, ya que cada una se centra en una pareja y en el desarrollo de su relación amorosa, hay una narrativa más grande que se va construyendo tomo tras tomo, así que bien valdría la pena leerlas en orden. Y, bueno, cabe mencionar que los personajes suelen aparecer en libros anteriores o posteriores a su propia historia individual, como es el caso de los personajes principales de El juego de la noche, quienes ya habían aparecido en El abrazo de la noche (reseña AQUÍ).

         La pareja protagónica está conformada por Bride McTierney y Vane Kattalakis. Bride es comprensiva, cariñosa y buena amiga, debido al maltrato psicológico que recibió por parte de su exnovio tiene baja autoestima, un complejo con su aspecto físico y teme enamorarse otra vez. Vane, por su parte –y como no podía ser de otra manera–, es guapo, sexy, millonario y poderoso, feroz y tierno a la vez, y está perdidamente enamorado de Bride tal cual ella es. Cabe mencionar que Vane es un katagario (ser que nace siendo un animal, pero que al llegar a la pubertad se puede adoptar una forma humana) y que está en graves problemas al principio de la historia, puesto que, tras haber ayudado a los cazadores oscuros, ahora los suyos los persiguen a su hermano y a él para matarlos. Así que, mientras Vane debe buscar la manera de proteger a su hermano, también debe lidiar con su amor por Bride, porque no se trata de algo fácil: los katagarios tienen todo un ritual para emparejarse, por lo que sólo cuenta con dos semanas para que ella le corresponda.


«–Solo que a veces dejamos que nos traten mal porque ansiamos sentirnos amados y aceptados hasta tal punto que estamos dispuestos a hacer cualquier cosa para conseguirlo. Es muy doloroso comprender que por mucho que lo intentes, por mucho que lo desees, no te quieren ni te aceptan tal como eres. Cuando por fin lo comprendes, te arrepientes de todo ese tiempo que has pasado complaciendo a los demás y te preguntas qué será eso tan horrible que hay en ti y que incluso les impide fingir que te quieren.»


         El desarrollo de la relación amorosa me gustó, pues con todo y que Sherrylin Kenyon repite fórmula en cada novela (chica que ha perdido las esperanzas en el amor por culpa de haber salido con un patán, pero que de repente se encuentra con un prospecto amoroso casi perfecto que por fin la amara como se merece mientras disfrutan de buenas sesiones de sexo, sin olvidar el detalle de que ella también es la única que consigue corresponderle de manera honesta y que, en ocasiones, es la única con la capacidad para salvarlo –la manera puede variar–; además, todo siempre ocurre en tiempo récord y con una cuenta regresiva de por medio), gracias a la personalidad de los personajes la lectura se vuelve más entretenida y amena, haciendo de lo predecible y cliché algo atractivo. En esta ocasión me agradó cómo se conocen y empiezan a convivir, y cómo poco a poco la confianza se convierte en un pilar fundamental en su relación, aparte de que Vane en todo momento piensa en el bienestar de Bride y respeta el hecho de que ella es la que tiene que decidir si acepta estar con él o no.


«–[…] Creo que un enamoramiento es como un jardín. Si lo cuidas con esmero, crece hasta convertirse en amor. Si lo descuidas o lo maltratas, muere. Para conseguir el amor eterno es necesario recordarle siempre al corazón lo que es vivir sin él.»


         Y después de que me había llevado un gran chasco con la novela anterior (El beso de la noche) que estaba cargada de tensión y melodrama y que no me gustó para nada –sobre todo detesté el deus ex machina del final–, El juego de la noche me encantó, se me hizo una novela muy divertida que balancea muy bien el humor con la acción, que cuenta con unos protagonistas carismáticos y cuya relación es linda y tierna. Además, la trama cuenta con viajes en el tiempo y se ahonda en la historia de los katagarios y arcadios (seres que nacen con apariencia humana, pero que al llegar a la pubertad pueden transformarse en animales), por lo que seguimos aprendiendo más del fantástico mundo que nos presenta Sherrilyn Kenyon. Sin duda la añado a mi top de libros favoritos de Cazadores Oscuros. 
        
FICHA: KENYON, Sherrilyn, El juego de la noche, traducción de Ana Isabel Domínguez Palomo y María del Mar Rodríguez Barrena, México: Debolsillo, 2012, pp. 331.

¿Algún fan de la serie por aquí?
¿Cuál es su favorito?
Gracias por leer <3

4 comentarios:

  1. ¡Hola! Aún no he leído ninguno de esta saga y tengo curiosidad desde hace tiempo. Así del estilo, solo conozco la saga de la Hermandad de la Daga Negra que me gusta mucho. ¡Me lo apunto!
    Gracias por la recomendación.
    Un abrazo ^^
    MJ

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    1. ¡Hola!
      Todos son muy entretenidos y rápidos de leer, ojalá te animes a leerlos. Por otra parte, no conocía la saga de la Hermandad de la Daga Negra :O, pero ya mismo la busco :)
      Un abrazo <3

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  2. ¡Hola! Cuando empecé con el blog me planteé leer estos libros pero lo cierto es que ya se me fueron las ganas, me parece una saga demasiado larga. Un besote :)

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    1. ¡Hola, Marya!
      Sí es muy larga... Yo igual cuando veo que una saga es bastante larga me la pienso dos veces antes de empezarla, justo con esta de Cazadores Oscuros estoy sufriendo porque no es fácil conseguir los últimos libros T-T.

      Un abrazo <3

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