¡Hola, mis queridos lectores!
Hoy les traigo una nueva reseña, espero
les guste ^^
Desde que salió el libro del cual les
voy a hablar hoy, ya tenía unas enormes ganas de leerlo, este es el tipo de historia
que había estado esperando desde hace mucho tiempo, puesto que, por alguna
razón, siempre he pensado que si fuera el personaje del algún libro, sería uno
de los secundarios o los considerados extras, porque seamos realistas, no todos
pueden ser los elegidos. Por otro lado, desde que inicié mi camino como
lectora, en mi cabeza ha perdurado la pregunta sobre qué pasa con los demás,
con aquellos que no son los héroes o heroínas, qué pasa con las personas que
sólo están allí, en la periferia, ajenos a lo que se está cociendo con el
destino del mundo. Debo confesar que alguna vez tuve la loca fantasía de
escribir justamente una historia así, con el foco de atención puesto en la
gente de alrededor que sólo es testigo y espectador de lo que está sucediendo,
sobre esas personas que pueden ir caminando o tomando algo y ven a lo lejos al
salvador peleando contra el villano en turno. Así que, Los demás seguimos aquí (The
Rest of Us Just Live Here, 2015) de Patrick Ness, fue una novela caída del
cielo que satisfizo mi ansia por leer una obra que abordara la vida de
aquellos personajes que no son indies,
como los llama el autor aquí.
«Los indies, ¡eh! Tú también los tienes
en tu preparatoria. Ese grupo con cortes de pelo de cool-geek, ropa de segunda
mano y nombres de los años cincuenta. Son tranquilos, nunca malas personas,
pero siempre acaban siendo los Elegidos cuando los vampiros aparecen o cuando
la reina alienígena necesita La Fuente de Toda Luz o lo que sea. Son demasiado
cool para no hacer nunca, jamás, algo como ir al baile de graduación o escuchar
música que no sea jazz mientras leen poesía. Siempre cuentan alguna historia en
la que son los héroes. Los demás seguimos aquí, detrás de la valla, excluidos
de casi todo.»
En
Los demás seguimos aquí, Patrick Ness muestra dos historias,
la primera es narrada escuetamente a principios de cada capítulo, en la que se
sigue el camino del elegido en su travesía para salvar al mundo de la amenaza del momento. Esta parte de la historia sirve para contextualizar la otra historia,
la de aquellos personajes que usualmente sólo estarían de paso, pero que aquí
son el foco de atención, y es lo que les ocurre a ellos lo que verdaderamente
importa. Ambas historias, tanto la de los elegidos como la de los personajes
comunes y corrientes, se están desarrollando a la par, pero mientras la de los
primeros cuenta con todos esos elementos fantásticos que hacen que todo sea
asunto de vida o muerte, la segunda cuenta con individuos como tú o como yo con problemas mundanos, quienes curiosamente, están muy conscientes de lo que
sucede en su ciudad con los elegidos.
El choque entre ambas
historias se da estructuralmente al momento de poner primero lo que le sucede a
los elegidos y después lo que acontece con los verdaderos protagonistas,
quienes sólo son espectadores de lo que les pasa a los indies y que acotan
acertadamente cuáles son los elementos que conforman una típica novela juvenil
en la que el personaje principal está en el meollo del gran acontecimiento del
siglo, el que se sacó la lotería y se ha visto involucrado en un universo que no
se imaginaba que existía, que será el salvador o el elegido, que es más
especial de lo que creía hasta esa mañana, etc. En la pequeña localidad donde
se desarrolla la historia han pasado muchos eventos catalogados como
fantásticos y que han sido protagonizados por jóvenes que terminaron por resolver el
conflicto en cuestión, ya fuera una amenaza vampírica o una invasión de zombies. Estos acontecimientos suceden
cada tantos años y, específicamente, sólo son percibidos e identificados como
tales por jóvenes, puesto que los adultos no están al tanto de nada o brindan
explicaciones científicas. Cada generación vive algo similar, ya sea en carne
propia o como simple testigo, sabe de qué se trata, pero, al crecer, olvida que
las cosas más allá de nuestra comprensión pueden suceder y únicamente se limitan a dar
información objetiva. Un choque generacional que encuentra su respuesta en que
los jóvenes aceptan más fácilmente ciertas cosas y que tienen la mente abierta, y en el hecho de que la literatura juvenil tiene un nicho más que consagrado, a estas alturas de la vida, en la historia de las letras.
La caracterización del
o la protagonista, los clichés de las novelas juveniles y las convenciones del
género son expuestos a lo largo de Los
demás seguimos aquí. Patrick Ness hace una crítica sobre este tipo de libros
que acaparan los anaqueles de las librerías y que, a pesar de que los lectores
reconocen que siguen un modelo o patrón específico, siguen siendo un éxito de
ventas; claro está que hay unas obras mejor elaboradas que otras, sin importar que
incluyan un molde prefabricado, finalmente, todo recae en la originalidad o
innovación del autor al momento de escribir o de la profundidad que le da a los
personajes y a la historia.
Ahora
bien, Los demás seguimos aquí nos
presenta a un grupo de amigos de preparatoria que ya están por salir de la
escuela: Mike, que tiene un trastorno obsesivo compulsivo, que se preocupa por sus seres queridos, enamorado de su amiga y que se siente como el eslabón
prescindible en su círculo social; Mel, hermana de Mike, tiene un trastorno alimenticio
derivado de la presión que sintió por la campaña política de su madre –el padre
se desatiende de todo–; Meredith, la hermana pequeña de Mel y Mike, es
fanática de una boy band; Henna, hija
de padres misioneros que quieren llevársela lejos en cuanto se gradúe, cuyo hermano era un indie y se presume que se convirtió en vampiro, ella es la chica
de la que ha estado enamorado Mike; Jared, él es gay y tiene herencia divina,
en parte es Dios de los gatos, siempre se preocupa por Mike y está ahí para él
cuando lo necesita, su padre es el rival de la madre de Mel; Nathan es el chico
nuevo, misterioso, probablemente sea un indie o quizá sólo lo parezca porque,
al igual que Henna, alguien cercano a él, lo fue. Mike es el encargado de la
narración, él es el protagonista y sabe cuál es el tipo de historia que quiere
contar, de hecho, no teme en romper la cuarta pared y hablarle directamente al
lector.
«…creo que hay mucha más gente como yo
que indies con nombres insólitos y Destinos con mayúscula […] Yo lo único que
quiero es graduarme. Y pasar un verano con mis amigos. Y luego ir a alguna
universidad. Y (más que [nada]) besar a Henna (más de) una vez. Y después seguir
adelante y descubrir cómo será el resto de mi vida.
¿Tú no?»
¿Tú no?»
El
autor muestra que todos somos los protagonistas de nuestra propia vida y que lo
que nos sucede y experimentamos es igual de importante que a que si el destino
del mundo estuviera en nuestras manos. Los problemas que tenemos, ya sean
pequeños o grandes, superficiales o cruciales, son nuestra cruzada personal y
la enfrentamos como podemos, sólo porque no se trata de proteger a la ciudad de
seres roba almas, no significa que debamos quitarle valor a las cosas con las
que lidiamos día con día.
Los demás seguimos aquí es una novela
que me gustó mucho, la esperaba con ansias y, debo confesar que, aunque al terminarla
no me encantó, es de esas obras que,conforme pasa el tiempo me ha ido
gustando más y más; no descarto releerla en un futuro. Ya había tenido el placer
de leer a Patrick Ness con Un monstruo
viene a verme (reseña AQUÍ), fue un libro que disfruté y que aborda temas
importantes de una manera aparentemente sencilla, pero que tiene mucha
profundidad. En esta ocasión, la contraposición de ambas perspectivas, la de
los elegidos y la de los que sólo están de relleno, permite poner sobre la mesa
el asunto de la literatura juvenil con todos sus tópicos y convenciones, y
consigue transmitir un mensaje que no se debería olvidar nunca: tú eres el
protagonista de tu propia vida. Definitivamente lo recomiendo.
«–No todos tienen que ser el Elegido. No
todos tienen que ser el chico que salve al mundo. La mayoría de la gente sólo
tiene que vivir lo mejor que pueda, haciendo lo que para ellos sean grandes
cosas, teniendo grandes amigos, intentando mejorar su vida, queriendo bien a
los demás. Y todo eso sabiendo que el mundo no tiene sentido, pero aún así
intentando encontrar el modo de ser feliz.»
FICHA:
NESS, Patrick, Los demás seguimos aquí,
traducción de Nuria Salinas Villar, México: Nube de Tinta, 2017, pp. 252.
¿Ya lo leyeron? ¿Les llama la atención?
Gracias por leer <3
Este libro me llama mucho la atención desde que lo sacaron por lo mismo que comentas, nadie se preocupa por los secundarios, los del fondo son olvidados y creo que tienen algo bueno que contar. Espero poder leerlo y que echemos chisme :D
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarLo conocía pero no le he dado una oportunidad pero por lo que comentas de él debería de darle esa oportunidad sí o sí porque pinta bastante bien, además de que estoy segura de que me va a encantar.
Tengo que recalcar este último texto que has puesto:
«–No todos tienen que ser el Elegido. No todos tienen que ser el chico que salve al mundo. La mayoría de la gente sólo tiene que vivir lo mejor que pueda, haciendo lo que para ellos sean grandes cosas, teniendo grandes amigos, intentando mejorar su vida, queriendo bien a los demás. Y todo eso sabiendo que el mundo no tiene sentido, pero aún así intentando encontrando el modo de ser feliz.»
¡QUE RAZÓN!
Gracias por compartir ^^ me ha encantado tu reseña <3
Un besito!
Mmmm, me causa curiosidad lo que mencionas de que al terminarla no te convenció pero conforme pasa el tiempo vas modificando esa idea.
ResponderEliminarSuena bastante curioso y también he tenido ganas de leerlo desde que supe de él.
hola, no creo que sea un libro que leería.
ResponderEliminarGracias por la reseña, la disfrute bastante
Nos leemos