¡Hola
a todos!
En
esta ocasión les voy a reseñar una de mis lecturas de septiembre de este año: El
visitante (The Outsider, 2018), de Stephen King, la cual cuenta con
una adaptación a una serie de televisión bajo el mismo título y que se estrenó
el año pasado. El visitante se desarrolla en la pequeña localidad de
Flint City, donde acaba de ocurrir el brutal asesinato de un niño de once años.
El crimen fue terriblemente violento y hay evidencias contundentes que señalan
que el culpable fue Terry Maitland, un hombre al que todos conocen y que es
estimado dentro de su comunidad, aunque esto cambia después de que es arrestado
públicamente. El detective Anderson es el encargado del caso y, pese a que
tiene pruebas irrefutables y testigos que aseguran que Terry fue el asesino,
hay algo que le hace ruido, algo que sabe que no encaja, y esa sensación incrementa
cuando se descubre que Terry tiene una coartada perfecta: a la hora del crimen
él se encontraba en otro sitio. Hay una grabación y testigos que confirman que
él no pudo ser. Entonces… ¿quién es el asesino? ¿Se puede estar en dos lugares
al mismo tiempo?
A
lo largo de la novela se muestran las perspectivas de distintos personajes, pero
la más recurrente es la del detective Anderson, quien conocía a Terry y sabía
que era un hombre intachable, alguien incapaz de cometer una atrocidad, pero al
mismo tiempo hay evidencias que lo inculpan y otras que lo exhortan, así que, pese
a tener un caso sólido, tiene constantes dudas al respecto. Cuando se plantea
la posibilidad de que haya una explicación sobrenatural para este asesinato, él
se niega a creerlo, por lo que a lo largo de la novela seguimos la incredulidad
de Anderson ante lo que parece ser la verdad, mientras que también notamos su perseverancia
por que se haga justicia para todos los involucrados.
El factor sobrenatural está presente en
toda la obra, por un lado, se alude constantemente a los dobles, al doppelgänger,
y se remite al cuento “William Wilson”, de Poe, por otro, el folklore mexicano
tiene mucha importancia y cierto ser cobra protagonismo, se trata de una criatura
que se alimenta del dolor y la rabia, dos ingredientes que abundan en el crimen
del niño asesinado en Flint City. Gracias a la presencia de esta criatura se reflexiona
en torno al carácter de un asesino, pues los humanos también pueden llegar a
ser monstruos que acechan desde las sombras sin que nos demos cuenta. Así que
se plantea algo que me pareció muy interesante y que me gustó mucho: ¿el ser
sobrenatural es sólo un asesino vulgar más o aquella persona que comete una
aberración es el verdadero monstruo?
Otro aspecto que me gustó es que los
personajes mencionan metáforas –a las que regresan una y otra vez– que expresan
con acierto lo extraño e inexplicable del caso, porque justo el recurrir a la
presencia de esta criatura que se alimenta de la rabia y el dolor, del
sufrimiento ajeno, me parece una metáfora de cómo los periodistas y el morbo de
la gente se nutren de esto cuando hay crímenes violentos, cómo saltan a comer
de la tragedia y se pelean por obtener el más ínfimo detalle al respecto.
Ahora bien, me gustaría añadir que el
autor introduce a un personaje que apareció en la trilogía de Bill Hodge: Holly
Gibney, quien se une a las pesquisas de este caso y su contribución es
fundamental, pues resulta ser la más preparada en el tema. Holly hace buena
mancuerna con Anderson y es ella quien hace hincapié en que el universo no
tiene límites y que hay cosas que se escapan a nuestra comprensión, pero que
eso no las hace menos reales. La verdad es que fue un personaje que me cayó muy
bien y, aunque se revelan detalles de la trilogía de la que proviene, sí me
quedé con ganas de leerla en algún momento, así que probablemente sean mi
próxima lectura de Stephen King, quién sabe.
Finalmente, yo soy muy miedosa y por
eso soy muy reticente a leer alguna de las obras de King, pero me animé con El
visitante porque mi mamá me dijo que no daba tanto miedo y fue cierto, se
trató de un thriller que me gustó y, pese a que ya sabía parte de la trama,
nunca perdí el interés, pues tenía muchas ganas de ver cómo se desarrollaba
todo, lo único malo fue el desenlace, el cual se me hizo muy chafa y siento que
no estuvo a la altura de lo demás.
FICHA:
KING, Stephen, El visitante, traducción de Carlos Milla Soler, Ciudad de
México: Plaza Janés, 2019, pp. 586.
¿Ya lo leyeron? ¿Vieron la serie?
Gracias por leer <3
¡Hola! Lo tengo pendiente y espero leerlo pronto.
ResponderEliminarBesos
¡Hola! No descarto leerlo pero la verdad es que hay otros libros del autor que me llaman más. Un besote :)
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