Reseña: Kung Fu Panda 3

¡Hola a todos! ¿Qué tal están? Hace mucho que tenía que escribir esta reseña, pero no había tenido tiempo (lo siento u.u); de hecho, esta película la vi una semana antes que La resurrección de Cristo (reseña aquí), pero una vez que tuve tiempo de sentarme a redactar, por cuestiones estratégicas (entiéndase que era semana santa) escribí primero la reseña de esa peli y la subí antes. Una vez dicho esto, comencemos.

Kung Fu Panda 3 (2016) presenta a un Guerrero Dragón (Jack Black/Omar Chaparro) que, otra vez, es el centro de una nueva profecía y que, además, tiene que enfrentarse a un nuevo reto: impartir clases. A la vez que Po conoce a su papá biológico, tiene que aprender una técnica nueva para vencer a Kai (J. K. Simmons/Humberto Solórzano), el antiguo hermano de armas de Oogway (Randall Duk Kim/Pedro D’Aguillón Jr.), quien ha regresado del mundo de los muertos y ha convertido en jade a todos los maestros del kung fu.

Al igual que en las películas anteriores, Po se enfrenta a una crisis existencial: ¿quién es?, ¿qué significa ser un panda?, ¿es él un verdadero maestro? El filme sigue el esquema de sus predecesoras: Po no está seguro sobre su lugar en el mundo, tiene que enfrentarse a un enemigo difícil de vencer, descubre por su cuenta la manera de ganar y hay un final feliz. De igual manera, la película vuelve a recurrir al uso de secuencias en forma de viñetas y a las escenas solemnes y climáticas que concluyen en algo gracioso que nada tiene que ver con el tema serio que se venía manejando. Este es un elemento que siempre me ha gustado de las películas de Kung Fu Panda, como en una escena seria hay un giro que disuelve la tensión y provoca que te mueras de risa. Considero que esa combinación está acorde con la historia y refleja acertadamente la personalidad de Po, quien es capaz de pelear y salvar al Valle, pero que también es un ser simpático y con sentido del humor.

Pasando a otro tema, cuando vi el tráiler y los promocionales, no me agradaba la idea de Po con su familia panda, especialmente por la escena de la segunda película, en la que Po llega de salvar China, ve a su papá ganso y le dice que ya sabe quién es, que es su hijo, y se abrazan. Esa escena me gustó muchísimo, siempre me ha encantado la relación de Po y su papá (gusto que aumento tras ver el especial de navidad), debido a eso estaba dudosa sobre la introducción de los pandas, les juro que cuando vi la película en el cine y sale su papá biológico y se conocen e inmediatamente se quieren poner al corriente, yo estaba de “Po, tú ya tienes un padre, ya tienes un hogar”, todo me pareció precipitado, mis sentimientos, sin duda, estaban en consonancia con los del ganso. Repito, de no ser por la escena de la segunda parte, no me hubiera resultado tan abrupto el reencuentro.

Kung Fu Panda 3 demuestra que la fórmula que caracteriza a estas entregas sigue funcionando y que Dreamworks sabe cuáles son los elementos que atrapan al público. El argumento es sencillo y la historia resulta predecible, pero el carisma de los personajes y el humor de los diálogos hacen de esta una película muy entretenida y que, en cuanto a animación, es un deleite visual. La película tiene un buen ritmo, en ningún momento se hace lenta o pesada y tiene buenas secuencias de acción. Po enseña una vez más que hay que creer en nosotros mismos y esforzarnos, que a pesar de las dudas, los temores y las crisis existenciales, somos capaces de hacer grandes cosas, aunque todo parezca estar en nuestra contra.     

¿Qué más les digo? La película me gustó, me divertí y la disfruté mucho, sin embargo, mi favorita sigue siendo la primera.

FICHA TÉCNICA:

País: Estados Unidos

Director: Jennifer Yuh Nelson, Alessandro Carloni

Voces: Jack Black, Dustin Hoffman, Angelina Jolie, JackieChan.

Duración: 95 min.

¿Les gusta Kung Fu Panda? ¿Ya vieron la película? No olviden dejarme sus comentarios, me encantaría saber qué piensan :D

Gracias por haber leído <3