El Bazar recomienda... Ouran High School Host Club

¡Hola, mis queridos lectores!

Sean bienvenidos nuevamente a una nueva edición de El Bazar recomienda…, en esta ocasión les quiero hablar de un manga súper divertido que seguro les alegrará la vida: Ouran High School Host Club, obra de Bisco Hatori, que consta de 18 tomos, los cuales están publicados en su totalidad en México de la mano de editorial Panini, uno de los primeros títulos que trajo hace unos años y el primero que coleccioné mes a mes.

         Haruhi Fujioka obtiene una beca en una prestigiosa escuela a la que sólo asisten los hijos de la crema y nata de la sociedad, la opulencia se respira en cada pasillo y salón de dicha institución. Cierto día, Haruhi (quien viste como un chico debido a unos incidentes que le pasaron previo a su primer día de escuela), descubre el Club de Anfitriones liderado por Tamaki Suou, el rey y galán que todas las chicas quieren. El segundo al mando es Kyouya Ootori, de carácter frío y calculador que se encarga de las finanzas del club, luego están los gemelos Hitachiin, Kaoru y Hikaru, de personalidad jocosa que venden la fantasía prohibida de un amor incestuoso, finalmente están Mitsukuni Haninozuka, apodado “Honey” debido a su afición por los pasteles y las cosas lindas, aunque su aspecto es tierno, puede ser muy fiero, y Takashi Morinozuka, el taciturno del grupo que siempre acompaña a Honey y le sirve en todo, ambos forman un dúo que es muy popular entre las chicas. Una vez que Haruhi traspasa las puertas del tercer salón de música, donde se localiza el club, ya no hay vuelta atrás, por error rompe un jarrón carísimo y ahora debe trabajar para pagar su deuda. Al principio cumple la función de un criado, pero tras ver su atractivo cuando no usa lentes, Tamaki decide convertirlo en anfitrión y entrenarlo personalmente.

Cabe recordar que Haruhi es una chica, algo que los miembros del club van descubriendo paulatinamente, siendo Tamaki el último en darse cuenta, a pesar de esto, ella decide continuar con la fachada de que es un hombre y seguir siendo un anfitrión, pues es la manera más fácil de liquidar su deuda, además, ella no le da importancia al género. Este es el comienzo de muchas aventuras, montones de situaciones divertidas, una buena dosis de drama y el florecimiento del amor en el pecho de algunos de los personajes.

Ouran High School Host Club introduce una trama sencilla a la que se le saca mucho provecho, precisamente por las relaciones que van estableciendo los personajes, las cuales son más complejas de lo que parece a primera vista. Esto es gracias a que los personajes, aunque en un inicio representan estereotipos, conforme va avanzando la trama se exploran su pasado, objetivos y motivaciones, que revelan caracteres profundos que van más allá de sólo generar una escena divertida. Lo mismo sucede con la historia, ya que puede llegar a ser absurda y llena de situaciones inverosímiles, como que los estudiantes no cambien de grado, pero ya hayan pasado dos veranos o más, hecho que los personajes advierten y hacen mofa de ello; sin embargo, sí se va construyendo un hilo argumentativo, en el que es conveniente que no se altere radicalmente el espacio y tiempo en el que se desarrolla la acción, debido a que es lo que ayuda y permite que aquello que realmente guía la trama siga su curso, es decir, la evolución de los personajes, el ir desentrañando lo que los hace ser ellos y lo que los hace crecer.

Claro que luego se le resta seriedad a ciertos aspectos o situaciones para aligerar la trama o mostrar que los personajes realmente son simples como aparentan ser, pero considero que se debe resaltar cómo Bisco Hatori construye y desarrolla los conflictos emocionales y los pilares que sostienen a los personajes, como la imagen de la familia que tiene Tamaki con respecto al club.

Ahora bien, aunque hay drama y tensión, predomina el humor, no miento cuando les digo que morirán a carcajadas desde el capítulo uno. Sobre todo, el contraste entre el mundo de los millonarios y el de los plebeyos –como insisten en denominarlo Tamaki y compañía–, genera mucha risa, puesto que suscita reacciones exageradas y momentos hilarantes. También el que las actividades del club involucren disfraces o que el líder siempre esté dispuesto a ayudar a medio mundo, mueve a risa al lector.

Finalmente, el Host Club es un manga que les recomiendo ampliamente, se trata de una historia divertidísima con unos personajes entrañables que son más que una cara bonita, el trasfondo de cada uno de ellos es lo que le da ese toque dramático y complejo que equilibra adecuadamente la serie de momentos absurdos e hilarantes que se presentan capítulo tras capítulo. Además, la relación amorosa que se va desarrollando es muy bonita y tierna. Y por si se lo preguntaban, mi personaje favorito es Tamaki, es tan galante, tonto y bondadoso, que era imposible que no se ganara mi corazón; aunque también me encantan Kyouya y Takashi.

         Por cierto, hay un anime que no abarca toda la historia del manga, pero se los recomiendo mucho, es de mis favoritos y les aseguro que conserva los mismos ingredientes de humor y drama que hay en el impreso.

¿Ya conocían este manga? ¿Vieron el anime?

Gracias por leer ^^

Un abrazo <3