Reseña: La Sirena, Kiera Cass

¡Hola, queridos lectores! ¿Qué tal va su semana? En esta ocasión les traigo la reseña del primer libro que anoto para el reto de 10 seres fantásticos en la categoría de sirenas.

“Kiera Cass, autora best seller internacional, ha cautivado a millones de lectoras en todo el mundo desde que publicó el primer libro de su serie La Selección. Ahora llega su nueva novela, La Sirena, con la que te sumergirás en un océano de aventuras y emoción.” Antes de la sinopsis propiamente dicha, esto es lo que reza la contraportada de La Sirena (The Siren), pero esta no es la “nueva novela” de la autora, sino que esta fue la primera obra que escribió Kiera Cass y que autopublicó en 2009. El año pasado, tras el éxito de La Selección –lo más seguro, aprovechando la garantía de que la autora vende–, salió una nueva edición de La Sirena, y en esta ocasión, con una portada con el estilo de las que aparecen en los libros protagonizados por America Singer.        

         La Sirena comienza con Kahlen y su familia viajando en un barco en medio de una tempestad, de repente, a lo lejos oyen una melodía que incita a los pasajeros a arrojarse al mar. Kahlen observa a sus padres y hermanos saltar, y poco después ella se avienta a las profundas aguas, naturalmente, Kahlen no quiere morir, tiene sueños por cumplir y desea seguir viva a cualquier costo. Oceanía la escucha y la elige para que se convierta en una de sus nuevas hijas. Una sirena tiene que cumplir cien años de servicio, después es libre para seguir con su vida humana. Durante ochenta años Kahlen ha cumplido eficazmente con su trabajo como sirena, pero ¿qué pasará ahora que un joven ha entrado no sólo en su vida, sino también en su corazón?  

«Sabía que las historias románticas eran frecuentes y fugaces, y que aquel interés no podía durar. Aún así, era una sensación mágica. Estaba contenta con la reacción de aquel chico que apenas conocía.»

     Kahlen siempre soñó con enamorarse, casarse y tener una vida de cuento de hadas, pero su encuentro con Oceanía truncó –temporalmente– esos sueños, ahora para conseguir la vida que quiere, primero tiene que cumplir con una sentencia de cien años usando su canto mortal para que unos desafortunados humanos mueran para alimentar a Oceanía. Kahlen no disfruta con lo que tiene que hacer, comprende el motivo y la importancia de su deber, pero después de cada canto se siente culpable por lo que hizo. La protagonista se nos presenta como una persona de buen corazón, con voz de mando, madura y con un gran sentido de la responsabilidad. A pesar de que odia su trabajo, lo cumple diligentemente y es la única sirena a la que le gusta compartir su tiempo con Oceanía de manera voluntaria, en tanto que las demás solo van cuando son llamadas.  
      Akinli es humano y el único hombre que ha visto más allá de la belleza de Kahlen, razón por la que ella se fija en él. Akinli es sencillo, amable, guapo, optimista,  no es tonto y maneja muy bien las situaciones que se salen de lo ordinario. La relación que inician Kahlen y Akinli es inesperada y el amor que sienten el uno por el otro traerá graves consecuencias para ellos y los seres que los rodean. Kiera Cass introduce un triángulo amoroso –por llamarlo de alguna manera– un tanto peculiar, en esta ocasión el tercer integrante es Oceanía, quien ama profundamente a Kahlen, ella es su hija predilecta y hará todo lo posible para no perderla. El retrato que se hace de Oceanía es el de un ser femenino que siente intensamente y cuyas voluntades y emociones tienen un matiz primigenio.

«No teníamos muchas reglas, pero las que teníamos eran inflexibles. Guardar silencio en presencia de otros, hasta que llegara la hora de cantar. Cuando llegara la hora de cantar, hacerlo sin vacilar. Y cuando no estuviéramos cantando, no debíamos hacer nada que pudiera dejar nuestro secreto al descubierto.»

       Las sirenas que presenta Kiera Cass son hermosas, su voz es mortal y su existencia como seres sobrenaturales sólo dura cien años, tiempo en el que tienen que estar bajo el servicio de Oceanía, quien cada vez que tiene hambre las manda a llamar para que canten. El canto de las sirenas provoca que los humanos sientan el deseo de ahogarse, la finalidad de su muerte es que alimenten a Oceanía, la cual necesita de ese sacrificio para beneficio del mundo y de los propios humanos. El concepto que Kiera Cass construye sobre las sirenas y Oceanía es interesante, pero no termina de convencerme, considero que le faltó afianzar más el planteamiento de Oceanía salvando el mundo a través de la muerte periódica de cierto número de gente. Hay un buen análisis del carácter de Oceanía, pero es un personaje que carece de cimientos y cuya existencia y funciones se dan por hecho sin explicación alguna.

   La premisa en sencilla y no tiene ninguna pretensión más allá que presentar una linda historia de amor. El tema de las sirenas es interesante y me gustó el lazo de hermandad que comparten las sirenas, pero faltó trabajar más el asunto de estos seres sobrenaturales, sobre todo de Oceanía, de quien se habla mucho, pero en realidad no se dice nada. Los personajes adolecen de lo mismo, la mayoría del tiempo se sienten planos, las otras sirenas, por ejemplo, parecen duplicados –con la excepción de una– que están como relleno –ni siquiera me acuerdo de sus nombres–.  

         La Sirena me gustó, me parece una historia bonita y tierna, pero predecible y a la que le faltó más sustancia; por otra parte, el personaje de Akinli me vino a confirmar que me gustan los personajes masculinos que tienen una sonrisa que les ilumina el rostro. Finalmente, los capítulos son cortos y como todas las novelas de Kiera Cass, la lectura es ágil y en cuanto menos te das cuenta, ya la terminaste.

FICHA: CASS, Kiera, La Sirena, traducción de Jorge Rizzo, México: Roca Editorial, 2016, pp. 261.

¿Ya lo leyeron? ¿Les gustó? ¿Tienen planeado leerlo?

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