¿Qué es literatura? ¿Qué entendemos por
originalidad y plagio? ¿Y por lector? ¿Un fanfic
puede ser considerado un producto literario válido? o ¿realmente consiste en un
robo de las ideas y obras de otros autores? Esta y otras preguntas surgieron en
mi mente mientras leía Fangirl (2013)
de Rainbow Rowell, novela que pone de relieve varios temas del mundo de las
letras.
Fangirl
nos introduce en el primer año universitario de Cath, una chica introvertida
que está temerosa por comenzar sola esta nueva etapa, ya que su gemela Wren ha
decidido no compartir dormitorio con ella. Cath es fan de Simon Snow (el fenómeno literario creado por Gemma T. Leslie),
tiene una cuenta en Fanfixx.net y escribe historias sobre Simon y Baz, sus
personajes favoritos; debido a su pasión por la lectura y la escritura, Cath decide
cursar la asignatura de ficción, una clase a la que sólo unos cuantos elegidos
entran. Durante el primer año escolar, Cath se enfrentará a situaciones que la
ayudarán a conocerse a sí misma y a forjar su identidad.
La manera en la que
Rainbow Rowell inicia Fangirl establece
el tema central de la novela, pues aparece el texto de una entrada de wikipedia en la que se habla sobre los
libros de Simon Snow escritos por
Gemma T. Leslie. Simon Snow es el
pilar sobre el cual se erige la vida de Cath, ha estado a su lado por muchos
años y sus personajes ya forman parte de ella. La historia de un joven mago que
tiene que ir a una escuela de magia para posteriormente derrotar al ser más
malo de todos los tiempos es conocida por todos, aunque en este caso el
muchacho se llama Simon Snow, asiste al colegio Watford y debe enfrentar al Insidioso
Humdrum. Simon Snow no es otro que Harry Potter.
Rainbow Rowell expone de
manera fidedigna el fenómeno que representó la obra de Rowling en la última
década; no hay persona en el mundo que no conozca la historia del niño que
vivió. Jóvenes que crecieron leyendo los libros y viendo las películas,
adquiriendo cuanta mercancía salía a la venta, elucubrando teorías sobre lo que
podía acontecer en la saga, escribiendo fanfics
y sintiéndose orgullosos de pertenecer a un fandom
tan unido, entre otras cosas, son aspectos que la autora conoce de sobra y supo
plasmar acertadamente en su novela.
La saga de Harry Potter no sólo consiguió que miles
de personas en todo el mundo leyeran, sino que también escribieran; por
ejemplo, desde hace muchos años en la página de fanfiction.net diariamente se
publican cientos de fanfics de Harry Potter, por lo
que no es de extrañar que tenga el primer puesto en la categoría de libros, actualmente cuenta con
una cantidad de 728k –a día de hoy– de entradas publicadas (para darse una idea de lo
relevante del número, basta notar que el segundo lugar lo ocupa Crepúsculo con 218k, la diferencia es
enorme).
El fanfiction es un tema angular en Fangirl, Cath está escribiendo Adelante,
Simon, el fanfic más popular
dentro del fandom de Simon Snow; además, hay una escena muy
importante en el libro en el que Cath tiene una charla con su profesora de
ficción sobre la licitud de escribir fanfiction.
Este es un fenómeno literario que consiste en retomar un material y crear algo
nuevo, es decir, los autores de los fanfics
utilizan determinado mundo y lo reelaboran/adaptan/versionan a su antojo. Estas
creaciones literarias muestran la estrecha relación entre el escritor y el
lector, pues la retroalimentación es inmediata. El proceso de escritura de la
mayoría de los fanfics es como el de
las novelas por entregas o de folletín del XIX.
En cuanto a la
estructura de la novela, cada capítulo comienza con un fragmento de la obra de
Gemma T. Leslie o de los fanfics de
Cath, estas citas se relacionan directamente con el contenido de dicho
capítulo; conforme la historia avanza y se profundiza más en la vida de Cath,
aparecen con más frecuencia citas de sus historias, mostrando así una relación
más íntima ante lo que le sucede al personaje.
Ahora bien, los personajes
son redondos, es decir, presentan una amplia gama de rasgos que los hacen
complejos y se vuelven más verosímiles a los ojos del lector. Rainbow Rowell
desarrolla personajes entrañables y con los que es fácil identificarse –yo
personalmente me identifiqué mucho con Cath–. Levi se convirtió en uno de mis
personajes favoritos, es un chico encantador y amable que suele cometer
errores, que siempre parece tener una sonrisa permanente y que, aunque se le dificulta
leer, ha escuchado varios audiolibros.
Fangirl
retoma temas actuales y los aborda con naturalidad. Se trata de una novela honesta,
Rainbow Rowell se preocupa por mostrar una protagonista que no representa
únicamente las típicas características de un fan, sino que va más allá al
construir un personaje complejo que tiene que enfrentar problemas como
cualquier otra persona.
Esta es una lectura que
me encantó y que disfruté bastante, después de todo yo también soy una asidua
lectora de fanfics y fan declarada de
Harry Potter. Fangirl se ha convertido en uno de mis libros favoritos. Espero
pronto leer Carry on, seguro será una
experiencia interesante.
Sus comentarios son bienvenidos ^^
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