Reseña: El libro del cementerio, Neil Gaiman

¡Hola, queridos lectores! Espero estén teniendo un lindo día ^^

*Este libro lo incluyo en el reto de 10 seres fantásticos

en la categoría de fantasmas*

Hace dos o tres años leí El cementerio sin lápidas y otras historias negras (M Is for Magic, 2007) de Neil Gaiman, una antología de cuentos en la que uno de ellos era “La lápida de la bruja”, el cual trata sobre un niño que vive en un cementerio, la historia me gustó, me pareció una premisa interesante y Gaiman dejó la tensión dramática suficiente como para que yo quisiera saber más, lo cual fue una estupenda estrategia por parte de él, ya que desde la introducción avisaba que este cuento formaba parte de su próxima obra: El libro del cementerio (The Graveyard Book, 2008). Así que ya tenía muchas ganas de leer esta novela y me siento muy contenta de por fin haberlo hecho.

         El libro del cementerio cuenta la historia de Nadie Owens, quien siendo un bebé se salvó de ser asesinado, sin embargo, su familia no corrió con la misma suerte. Nadie es acogido por los fantasmas del cementerio de su ciudad, quienes le dan la ciudadanía honorífica y, por cierto, son ellos quienes lo bautizan como “Nadie”, mientras que el apellido proviene de sus padres adoptivos, el matrimonio Owens, muertos hace mucho. Aparte de sus padres y del variopinto grupo de fantasmas que se interesan por la educación de Nadie, hay alguien en especial que se encarga de él, su tutor, Silas, un ser que no está ni vivo ni muerto y el único que puede abandonar el cementerio, por lo que será el que le traiga comida y todo lo que pueda necesitar del exterior. Nadie, o Nad, como le dicen de cariño, tiene terminantemente prohibido salir de los terrenos del cementerio, porque la persona que mató a su familia lo sigue buscando para terminar con lo que empezó, pero ¿quién quiere acabar con su vida? y ¿por qué?.
                

A lo largo de la novela el lector ve crecer a Nad, de un capítulo a otro los años pasan y con el pasar de las páginas se observa cómo el personaje va adquiriendo conocimientos, coleccionando experiencias y forjando amistades, también se aprecia cómo madura y su preocupación por descubrir cuál es su lugar en el mundo. Nad es inteligente, valiente, amable y generoso, pero lo más importante es que no se deja amedrentar por las circunstancias, sin duda es un personaje que se ganó mi cariño.
      Los capítulos se presentan como una aventura nueva, con su principio y su final, pero eso no quiere decir que no haya una continuidad, ya que nunca se pierde de vista el planteamiento principal: el motivo por el que Nad debe vivir en el cementerio. Conforme avanzan los capítulos, va creciendo la tensión por averiguar quién es el asesino de la familia de Nad y por qué es importante que concluya con lo que empezó.

«Pensó también en lo agradable que debía de ser poder circular libremente y sin temor por el mundo que había tras las rejas del cementerio, y en lo estupendo que era ser dueño y señor de su propio mundo en miniatura.»

Son varias las criaturas sobrenaturales que pululan por estas páginas, desde luego los fantasmas son los que más destacan, por obvias razones, pero también hay ghouls, un sabueso de Dios, la Dama Gris, una momia, un nefrit, y algunos otros que sería mejor que ustedes los descubrieran por sí mismos, debido a la importancia de su participación en la historia. Sin embargo, en esta colección de seres, hay uno que llama particularmente la atención: Silas, el mentor de Nad, de quien no sé dice explícitamente qué tipo de criatura es, pero las descripciones sobre sus hábitos y comportamientos sugieren a la perfección qué es. Esto me pareció muy interesante, porque Gaiman apela a lo que el lector ya sabe sobre ciertas cosas, de ahí que no sea necesario decir con todas las letras qué es Silas.

Algo que me gustó mucho es cómo Nad presenta a los fantasmas con los que tiene contacto, ya que menciona sus nombres, fechas de nacimiento y muerte y el epitafio de sus lápidas, estos datos funcionan como ejes de identificación y de caracterización, tal parece que, efectivamente, cuando te mueres esas simples palabras resumen quién fuiste (y sigues siendo después de muerto). La ausencia de estos datos también es significativa, como ocurre en el caso de Liza, la bruja que no tiene una lápida.

«–[…] Tú estás vivo, Nad. Y eso significa que tienes infinitas posibilidades. Puedes hacer lo que quieras, puedes soñar lo que quieras. Si tú deseas cambiar el mundo, el mundo cambiará. Posibilidades… Al morir, desaparecen, y no hay vuelta atrás. Habrás hecho lo que hayas hecho, habrás soñado tus sueños, y habrás dejado que te entierren aquí, incluso seguirás andando, como si nada. Pero habrás perdido todas tus posibilidades.»

Mi parte favorita sin duda fue el capítulo “Danza macabra”, la ambientación y la idea que se presenta tiene mucha profundidad. Por otra parte, hay algo que no me gustó, en este juego de Gaiman de sólo sugerir algunas cosas, me dejó con ganas de saber más acerca de cierta “orden”, además de que en ocasiones hubiera preferido que ahondara más en algunos puntos.

Finalmente, El libro del cementerio habla sobre la familia, la amistad, el acoso escolar, la muerte y la vida, sobre todo habla sobre la importancia de vivir la vida, de aprovecharla al máximo y apreciar todas las oportunidades y posibilidades que esta ofrece. Me gustó mucho la historia, considero que es una novela de aprendizaje con toques de misterio, intriga y con algunos momentos aterradores, el final es conmovedor y sugerente, aunque es verdad que por momentos también me dejó algo indiferente. Mi calificación es de 3.5 estrellitas de 5.  

FICHA: GAIMAN, Neil, El libro del cementerio, ilustrado por Chris Riddell, México: Roca Editorial, 2016, pp. 293.

¿Ya lo leyeron? ¿Les gustó? ¿Les llama la atención?

Gracias por leer <3