Advertencia: Contiene spoilers de la primera película y de
los libros de Harry Potter.
¡Hola, mis queridos lectores!
Hoy les traigo la reseña de uno de los
estrenos más esperados por la comunidad mágica: Animales
fantásticos: Los crímenes de Grindelwald (Fantastic Beasts: The Crimes of Grindelwald, 2018), la segunda
parte de Animales fantásticos y dónde
encontrarlos (Fantastic Beasts and Where to Find Them, 2016,
reseña AQUÍ), en la que en los años 20 el magizoólogo Newt Scamander (Eddie
Redmayne) se vio envuelto en un lío en Nueva York que terminó con la captura de
Gellert Grindelwald (Johnny Deep –quien, debo reconocer, hizo una buena
interpretación–). En esta ocasión, el destino –o debería decir, Dumbledore
(Jude Law)– nuevamente vuelve a cruzar los caminos de ambos magos, sólo que en
Francia. Esta secuela está envuelta en misterio desde el principio, a lo largo
de la trama se tratan de descubrir los orígenes de Credence (Ezra Miller), que
parecen tener una estrecha relación con la familia Lestrange, por lo que
también se conocerá sobre el pasado de Leta (Zoë Kravitz), la amiga de Newt en
el colegio y actual prometida de su hermano Theseus (Callum Turner), otro nuevo
personaje que se une al elenco. Aparte, se muestra un poco más sobre el lazo
que une a Dumbledore con Grindelwald que, como ya sabemos gracias a los libros,
ellos se conocieron cuando apenas eran unos jovencitos y, de hecho, fue el
primero quien le dio al segundo la idea sobre el poder supremo de los magos y
su derecho a gobernar a los muggles “por el bien de todos”. Aquí ya se ve a
Grindelwald en plena campaña y atrayendo gente a su causa, como ya se veía
venir desde la película anterior, la trama de esta nueva historia (previa a los
eventos ocurridos en Harry Potter),
gira en torno a lo que significó el ascenso de Grindewald en Europa por esos años.
Asimismo, se nota cómo paulatinamente las películas irán adquiriendo un tono
más oscuro y peligroso, recordemos que son cinco las que se tienen
contempladas, así que faltan tres y seguramente en ellas se irá viendo esta
guerra mágica que culmina con la derrota de Grindelwald a manos de Dumbledore.