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miércoles, 9 de diciembre de 2015

Reseña: La madre de Máximo Gorki

Máximo Gorki escribe La madre a partir de la manifestación obrera del primero de mayo de 1902 en Sórmovo, evento que tuvo gran resonancia en toda Rusia. Gorki conoció personalmente a varios de los participantes de la manifestación, entre ellos a Piotr Zalómov y a su madre Anna Kirílovna, quienes inspirarían a los personajes de Pável Vlásov y Pelagueia Nílovna, respectivamente. La novela se publica primero en Estados Unidos en la revista Appleton Magazine de Nueva York de diciembre de 1906 a febrero de 1907, en este mismo año se publica en Rusia, aunque es censurada. Muy pronto La madre obtiene una gran difusión a nivel internacional, convirtiéndose en una de las obras más importantes para la clase obrera.

            La madre inicia con la presentación de un arrabal obrero, mostrando la monotonía de la vida diaria de los trabajadores de la fábrica y de sus familias, a ellos no les agradan los cambios, allí se percibe un ambiente gris en el que no hay expectativas por el futuro. En esta localidad vive Pelagueia Nílovna con su hijo Pável, tras la muerte del padre de familia la madre teme que su hijo adopte las costumbres del difunto, pero cuando ve que Pável decide otro rumbo para su vida y la de su comunidad, Pelagueia se asusta y ya no desea que su hijo sea diferente, sino que quiere que sea como los demás muchachos del arrabal.
            Pável frecuenta la ciudad, ahí adquiere conocimiento sobre su situación y las de sus semejantes, su cosmovisión se amplia y empieza a germinarse dentro de él un cambio. La madre advierte esto y siente miedo, más cuando Pável utiliza la casa como punto de encuentro para las reuniones del movimiento revolucionario y la sombra de la cárcel se cierne sobre sus cabezas. Pelagueia se vuelve espectadora de los debates y discusiones de las personas que acuden a su hogar y poco a poco se va inmiscuyendo en este nuevo mundo que le presenta, por un lado, un miedo atroz y, por otro, la claridad con la cual evaluar su vida y su propia existencia.
            La madre, como el título indica, se centra en Pelagueia Nílovna, quien al principio es descrita como una mujer religiosa, temerosa, sin una perspectiva del porvenir y que tiene un gran corazón. A lo largo de la obra el personaje de la madre sufre una transformación tanto espiritual como intelectual, debido a su participación en la lucha proletaria; al final, la madre termina convirtiéndose en una camarada más. Ahora bien, Pelagueia Nílovna no sólo es la madre de Pável, pues al poco tiempo se siente la madre de todos aquellos que la rodean, su sensibilidad la inclina a preocuparse por ellos, a querer protegerlos y a sufrir por sus padecimientos. Pelagueia representa a la madre del obrero, del campesino, del proletario, es la madre de la revolución que se conduele por la situación en la que se encuentran sus vástagos.
            Es muy significativo que la novela sea contada desde la perspectiva de la madre, puesto que su caracterización inicial permite que el lector descubra junto con Nílovna este mundo de una manera sencilla, ambos irán de la mano conociendo y comprendiendo la causa por la cual pelea el pueblo. El lenguaje que usa Gorki es asequible para cualquiera, además de que la narración es fluida y los personajes están bien desarrollados.
En lo personal, les diré que una de mis partes favoritas es cuando en plena marcha del primero de mayo, con Pável a la cabeza portando la bandera del partido, la madre expresa con orgullo que el abanderado es su hijo. También me gustó mucho el personaje de Andrei, llamado el “jojol”, por su tranquilidad, su carisma, su actitud desenfadada, su forma de ver las cosas -la cual equilibra el carácter de Pável, que es más pesado- y, en particular, por el cariño que siente por la madre. En cuanto al final, he de decir que es desgarrador, mientras lo leía sufría con lo que estaba sucediendo. 
Finalmente, pese a que la novela se sitúa en Rusia, el tema planteado es de índole universal, como bien hace notar la misma obra. A pasado poco más de un siglo desde la publicación de La madre y lo narrado aún tiene vigencia. En México hay muchas manifestaciones al año, el pueblo exige que la represión termine y que sus derechos sean respetados, que sus demandas sean escuchadas y que el gobierno ya no veje a los ciudadanos que conforman la nación. Muchos de los movimientos son impulsados por jóvenes como Pável que quieren hacer la diferencia y, al igual que la pobre Pelagueia, hay cientos de madres que temen por sus hijos, ya que estos la mayoría de las veces terminan presos, desaparecidos o asesinados por expresarse y alzar la voz. Así como aquí, se pueden encontrar escenarios parecidos en otros países.


¿Se animan a leer La madre de Máximo Gorki? ¿Ya la han leído? ¡No olviden dejar sus opiniones! Sus comentarios son muy importantes.

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